Eureka!!!

Por fin he descubierto cual es la respuesta que busco en el público cuando actúo. Ahora lo sé con seguridad, la próxima vez que termine una actuación, si alguna de las personas que asisten al show tienen esta expresión, sabré que he cumplido con mi cometido:

El niño de la foto se llama Harold Whittles y esa expresión de sorpresa está provocada por el sonido de su propia voz. Harold era sordo de nacimiento y la instantánea está tomada por su propio médico en el momento en que le colocó al niño un audífono por primera vez.
Creo que no hace falta explicar nada más...

El Artista y el Público

Hace mucho tiempo que me atormenta la necesidad de responder a esta pregunta:
¿Cuál es la autentica relación de un artista con su público? Encarar esta pregunta con un mínimo de coherencia exige intentar definir el concepto de arte. Según la RAE sería algo así:

Arte.
(Del lat. ars, artis, y este calco del gr. τέχνη).

Toda actividad humana cuyos resultados y procesos de desarrollo pueden ser objeto de juicio estético y consecuentemente cada una de las formas de expresión artística.
A esta definición además de ser terriblemente imprecisa le faltaría por lo menos la enumeración somera de las teorías del arte:

- El arte como representación.

- El arte como expresión.

- El arte como forma.

¿Tiene el artista siempre la necesidad de un público? Bien, desde luego en el caso del arte como expresión, es casi obligatorio, ya que expresarse implica una comunicación y esta no es posible sin la presencia de un emisor (artista) y un receptor (público). En el caso del arte como forma, la creación empero puede existir como un objeto conceptual surgido de la necesidad interna del artista y sin ninguna necesidad de comunicar nada.

También se debería tomar en consideración cuales son las motivaciones del artista, muchas veces de carácter ególatra, buscando reconocimiento, fama o simplemente aprobación...

Todo esto me temo que no sólo no responde a mi pregunta sino que me plantea más dudas, así que volveré sobre este tema en otras ocasiones y como dice mi querido compañero Héctor Mancha:

"Sigo pensando..."